LLAMANDO A LA GLORIA

Estos son los martillos con los que, en la Vera-Cruz de Andújar, se llama a la Gloria de Dios y su Madre Amantísima a sus hijos e hijas costaleros.

Abriendo la entrada, tenemos el llamador que vino a inaugurar la saga de martillos diseñados con elementos propios de nuestra ciudad (de momento, escasos...).

Aquí tenemos al pegaso alado que se encuentra como copete de la reja plateresca del palacio de los Cárdenas, antiguo cenobio franciscano advocado bajo la protección de Santa Ana, allá por el viejo altozano de igual nombre, hasta su renombramiento en homenaje a nuestro cardenal iliturgitano.

Martillo del estudio de Manuel de los Ríos, donde la Cruz arbórea recibe la filacteria con la leyenda: Vera-Cruz, que es sustentada por dos ángeles. En esta fotografía, perteneciente a la historia de nuestra Cofradía, vemos el martillo de la Cruz sobre el canasto del Paso diseñado y tallado por José Carlos Rubio Valverde, aún en sus primeras fases, sin tintar sus maderas. Historia fecunda la de estos últimos años de reorganización y recuperación patrimonial, toda ella esfuerzo de la voluntad de los cofrades que siguen a Jesús en su Pasión, hacieno una su oración a la de San Juan, en acompañamiento de Nuestra Señora en su dolor.

Del taller castellano de Orovio de la Torre es este martillo que la Hermandad Veracrucera andujareña conserva y cuyo modelo es el mismo que el empleado en el Paso del Señor de la Sentencia de nuestra ciudad.