miércoles, 25 de julio de 2012

CATEQUESIS PENITENTE I

Muñidor y monaguillos con faroles de mano, quienes preceden y anuncian el paso de la Cofradía de la Santa Vera-Cruz andujareña.

Cruz de Guía, con su escolta formada por dos faroles portados por nazarenos.

Bandera de la Cofradía, aún sin escolta (en el futuro, posiblemente, pueda estar acompañada
por dos palermos orlados).

Gallardete de Ntro. Padre Jesús de la Columna, con su escolta de luz, en la forma de dos hachetas de cera tinieblas portadas por dos monaguillos.

Elegante figura la de este nazareno veracrucero, quien, a pesar del peso de esta Insignia, lleva enhiesta la muceta de ruan de su túnica sobre el capirote de cartón.

Presidencia del Paso de Jesús atado a la Columna, formada por las Reglas de la Cofradía, custodiadas por una pareja de varas con el anagrama Mariano.

Acólitos turiferarios, revestidos con alba blanca y dalmática de terciopelo negro, junto a la pareja de monaguillos que brindan servicio de naveta y canastilla.

Capilla musical, acólitos turibularios y monaguillos, junto a los
capataces, frente al Paso de Ntro. Padre Jesús atado a la Columna.

martes, 10 de julio de 2012

LA BANDERA DE LA COFRADÍA

Entre los Cabildos celebrados por nuestra Cofradía entre los años 1713 y 1717, encontramos rememoranzas de extraordinario valor para cuantos vivimos nuestra fe en la actual Cofradía de la Santa Vera-Cruz andujareña. En este Cabildo podemos leer los pormenores que rodeaban la Salida Procesional de la Cofradía en la noche del Jueves Santo, donde se nos habla de aquellos cofrades encargados de portar las insignias de esta Muy Antigua Hermandad. Expresiones como: "El Santo Cristo de los Entierros, la primera bandera, la campanilla, la segunda bandera..." transmiten de manera cabal la detallada ordenación que las centurias barrocas suponían para la formación del cortejo de una Cofradía en la calle. 


En memoria de esta historia heredada y conservada a través de los documentos conservados, nuestra Cofradía recuperó una de las insignias que, junto a los gallardetes de cada una de las Escuadras que componían la Hermandad, venían a simbolizar el carácter de esta Corporación: se trata de una bandera negra sobre la que se muestra una Cruz verde, en moaré. Esta insignia es portada por un cofrade que viste la túnica de la Cofradía y que lleva la citada enseña manifestada en vertical.

Fotografía editada desde la original, realizada por D. Ángel Muñoz y publicada en el blog:

Fotografía editada desde la original, realizada por D. Miguel Villegas y publicada en el blog:

En la entrada referida a la escolta de la Bandera Pontificia, hablábamos de "la demanda", representada por una jarra destinada a la pública postulación de la Cofradía durante su tránsito. Esta forma de solicitar donativos para la Cofradía aparece en el mismo documento citado anteriormente, señalándose los cofrades destinados a realizar la citada demanda los días: Domingo de Ramos, Miércoles Santo, Jueves Santo por la mañana y Viernes Santo.

martes, 3 de julio de 2012

LA BATALLA CONTRA EL MAL


El talón derecho del Nazareno tiene un reguero de sangre. Paco Romero planteó a la cofradía de la Vera Cruz de Andújar representar al Nazareno pisando la serpiente que simboliza el mal, el pecado, el diablo.


Es un concepto barroco que aparece ya en la famosa pintura de Caravaggio Virgen de los Palafreneros de la Gallería Borguese de Roma, realizada entre los años 1605-1606. En él se representa a Santa Ana, la Virgen y el Niño, composición inmaculista y franciscana que se ha venido a denominar Santa Ana Triplex, por la representación de tres generaciones de limpieza del pecado. La alusión del cuadro al pecado queda precisamente representado en la agresión de la Virgen, que pisa la cabeza de la serpiente y su Hijo, con la duda propia de un niño pero seguro por el gesto docente de su Madre, apoya su pie también sobre el de la Virgen, aumentando así la presión sobre el reptil. Santa Ana se fija en la escena y parece decir unas palabras de sabiduría sobre cómo vencer al pecado. Las tres generaciones se han conjurado contra el mal. Son las tres generaciones que llevamos en el frente del paso del Nazareno, Santa Ana con la Virgen y el Nazareno que lo preside.
   
Finalmente y tras debatir la cuestión se optó por suprimir el reptil dada la cercanía a un talón devocional que podría haber causado repulsa a los fieles. No obstante, Paco Romero decidió mantener esta plasmación simbólica atenuándola y dejándola en el momento posterior a este hecho. La serpiente no está, pero queda su huella, la mordedura del pecado que intenta debilitar el caminar decidido y firme del Nazareno hacia su patíbulo. Este camino es un camino de Redención, y la picadura de la velada presencia de la serpiente es el recuerdo del Paraíso, donde la Serpiente dio de comer el fruto prohibido a Eva. Jesús nos devuelve el Paraiso gracias a su sacrificio, y la serpiente muere por la pisada firme del Nazareno pero antes muerde al Redentor, son las secuelas del mejor soldado de Dios, su propio Hijo.

Es también la batalla contra el mal, cuyo final aparente está en la Cruz, pero de la Cruz brotan retoños verdes, porque Jesús resucita de entre los muertos. 

También el Gran Poder de Sevilla, lleva el simbolismo de la serpiente, en forma de corona, fue un homenaje humilde y franciscano pero con una simbología profunda enorme, del imaginero cordobés Paco Romero a su insigne paisano y antecesor Juan de Mesa.

Maudilio Moreno Almenara
D.M.G. de nuestra Cofradía