viernes, 4 de enero de 2013

ANTE JESÚS ATADO A LA COLUMNA XI


Junto a los retablos que ocupan nuestros Titulares, concretamente en el pilar que define el primer tramo de la nave del Evangelio de nuestra Sede Canónica, se muestra a los fieles este lienzo firmado por el maestro Bartolomé Herrera que llegó a la Cofradía de la Santa Vera-Cruz a partir de una cesión realizada por Pedro Palenciano Olivares.

Cristo se nos muestra atado de espaldas a la columna de fuste alto donde será flagelado por la guardia romana. No muestra aún heridas de tal tortura; su rostro denota la tristeza y el dolor ante el abandono sufrido en las horas que han precedido a este momento de su Pasión; una de sus piernas queda oculta tras la columna, mientras todo el peso queda sustentado por el adelantamientode su pierna izquierda. La luz queda centrada en la piel desnuda del Redentor frente al fondo oscuro que la envuelve. El nimbo sobre su cabeza y la blancura del perizoma son dos puntos que atraen la atención del espectador y marcan la diagonal que contiene el significado principal de este cuadro.

Cristo sufre el primero de sus padecimientos más cruentos. Comienza el periplo de la noche más terrible.

Cristo por nosotros se someterá a la muerte de Cruz.

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