jueves, 31 de julio de 2014

ASÍ VIERON NUESTRA ESTACIÓN DE PENITENCIA (PARTE 9ª)

Seguimos con el reportaje fotográfico realizado por la Asociación Musical "Banda de Música Maestro Flores" de Marmolejo, sobre el discurrir penitencial de nuestra Cofradía.
 
 
 




 
 



 
 

martes, 29 de julio de 2014

ASÍ VIERON NUESTRA ESTACIÓN DE PENITENCIA (PARTE 8ª)

Los componentes y familiares de la Banda de Música "Maestro Flores", de Marmolejo, que lleva dos años acompañando a Nuestra Señora de los Dolores y San Juan Evangelista durante nuestra Estación de Penitencia, produjeron este archivo gráfico, que ha captado por completo el carisma de nuestra Corporación Penitente.
 
Vamos allá con la primera parte: donde la Cruz se erige como el eje impulsor de nuestra Fe, de nuestro discurrir, de la vida en Hermandad que nos alimenta.
 

 




 

martes, 15 de julio de 2014

ASÍ VIERON NUESTRA ESTACIÓN DE PENITENCIA (PARTE 7ª)

En un planetario, retrepado en el sillón, observando esferas de color que señalan mundos distantes, estrellas recién nacidas y satélites fieles, la luz lo ordena todo, de mayor a menor, dándole a cada cosa su justa importancia. Si eso ocurre con una recreación del Universo, eso mismo podemos atisbar en obra de maese "Petit Julen" en torno a Nuestra Señora de los Dolores, de la Cofradía de la Santa Vera-Cruz, de Andújar.
 
Busca la noche de Andújar la mejor manera de colarse en la foto. Y la piedra tratada regenera su alma de asperón y toma su color de almagra, rivalizando con el rojo pulimento del canasto.
 
A las formas, se le suceden los perfiles, ya queridos y buscados por súbditos fieles que peregrinan hasta el encuentro de la Señora. Y del perfil se extrae la sombra, modelo de referencia andujareña para la conversación entre el discípulo y la Madre.
 
Un Palio con su candelería de estrellas detenidas en un blanco parpadeo y una Señora, Buen Remedio de las Almas, que muestra su perfil a las gentes de la calle y la calle entera se llena de Gloria.
 
Un espejo que devuelve el reflejo de la que es "Speculum iustitiae" y una torre que es davídica y ebúrnea a un tiempo, para servir de faro hacia quien la Fe busca.
 
Es bien cierto, ¡lo podéis ver! que "Petit Julen" detiene el tiempo. Y ese tiempo se hace basílica de cal y albero para retener a la Mujer más hermosa que han visto pasar las calles de mi Andújar.
 
Camina la Señora junto al discípulo fiel y la fotografía no es capaz ni tan siquiera de detener el movimiento que se adivina. Así que hasta la Banda de Música fotografiada parece seguir acompasada melodía de luz y color, perfilando de notas el orillo del manto de la Virgen fiel.
 
Músicos de la "Maestro Flores", que trajeron hasta Andújar a aquellos que le dieron la vida y que se hicieron parte de las nuestras. La diagonal de corcheas y semicorcheas que cruza el "Mercao" de Andújar es una línea trazada sobre el Guadalquivir por la cámara del maestro "Petit Julen" que así entendió la forma de ser de la Cofradía de la Santa Vera-Cruz andujareña en la noche de Palmas y Ramos.
 
 

 
 










lunes, 14 de julio de 2014

ASÍ VIERON NUESTRA ESTACIÓN DE PENITENCIA (PARTE 6ª)

Una de las primeras funciones que asumió la fotografía fue la del retrato. Los rostros son transmisores de una ciencia que contiene mucha más verdad que las palabras.
 
En esta tercera entrada sobre el trabajo de "Petit Julen" queremos llamar vuestra atención sobre uno de los mayores valores de este joven fotógrafo: su capacidad para captar el alma de la persona, sin posturas tomadas ante el objetivo.
 
"Petit Julen" evoluciona entre la bulla y deja que su figura pase desapercibida. Observa y define su objetivo. Mira a su alrededor, se deja llevar por el ambiente, interpreta las emociones, ¡en algunos casos, me atrevo a decir que las presiente! Es en ese momento en el que centra el visor y dispara.
 
Las composiciones se van sucediendo; el enfoque centrado pierde su importancia, se desplaza, surgen diagonales maravillosas. No hay segundos planos, todo contiene emoción, miradas dirigidas a puntos que, quien observa la fotografía, adivina al instante. Y es por ello que emocionan aún más estas imágenes, al sentir la emoción de la persona que mira, la actitud, la concentración ante el momento vivido.
 
Los rostros de nuestra Semana Santa entendidos por la maestría de un joven que da muestras de su profundo conocimiento del oficio y de una madurez que da para pensar en auténticas maravillas que han de seguir apareciendo, tal y como éstas con las que ahora os dejamos.
 









domingo, 13 de julio de 2014

ASÍ VIERON NUESTRA ESTACIÓN DE PENITENCIA (PARTE 5ª)

2ª PARTE DEL REPORTAJE FOTOFRÁFICO REALIZADO POR "PETIT JULEN"

Seguimos a "Petit Julen" en su contemplación del cortejo de la Cofradía de la Vera-Cruz andujareña en el ocaso del Domingo de Ramos.
 
Una Cofradía no es sólo el tránsito de unos Pasos procesionales portando las Imágenes benditas de Cristo, de María Santísima o de los Santos que ha dado nuestra Iglesia. Una Cofradía debe empezar a contemplarse desde que la Cruz de guía aparece ante nuestra vista.
 
El cortejo nazareno y penitente, los cortejos litúrgicos, los monaguillos, los auxiliares de la Cofradía en las distintas tareas,... todos aportan un gesto, una imagen, una actitud, una mirada, un bosquejo efímero que puede quedar inmortalizado por la fotografía, que detiene el tiempo. El artista que centra el objetivo de la cámara en cualquiera de estos detalles es el mejor transmisor del sentido, del significado y de esa meditación de la vida que supone una Cofradía.
 
Ver a "Petit Julen" trabajar supone observar a un individuo menudo de apariencia, silencioso, de mirada interrogante, que ensaya el enfoque, corrige óptica, apunta y vuelve a buscar otro horizonte, con la cámara en espera de que la luz sea la correcta, el movimiento el que aguarda y la atención del que se sabe pronto a ser fotografiado, de nuevo, en estado de reposo. Así es este joven creador.
 
A través de su óptica nos podemos volver a ensimismar en la manera en la que los cofrades de la Vera-Cruz de Andújar sienten su Estación penitencial hasta los cuatro templos que ocupó nuestra cofradía en siglos pretéritos.
 
Junto a "Petit Julen" la luz de un cirio se convierte en un cuadro barroco y una nube de incienso es la manifestación más real de que cuanto esta pasando ocurre para mayor honra y gloria de Dios y de su bienaventurada Madre del Cielo que vive en Andújar junto a la calle del Aire.
 
Las vestiduras litúrgicas, fotografiadas en blanco y negro, encierran todo el significado de la historia de siglos de la hermandad; y la silueta del nazareno de ruan, con la larga cola recogida en la canastilla, nos retrotrae a otras centurias, a otras épocas, a una ciudad todavía adoquinada con luz de gas y fe que musita un Padre nuestro mientras la rúbrica de una cruz cruza el cuerpo de hombro a hombro.
 
Os dejo con toda la maestría de "Petit Julen" en los detalles nazarenos. ¡Cuando el aire se detiene y la luz pinta sombras sobre su piel!