Desde el término de los solemnes Cultos que nuestra Hermandad celebrara para conmemorar la solemnidad de la Exaltación de la Santa Cruz, Nuestro Padre Jesús Nazareno ha recibido la veneración de sus fieles presidiendo la Capilla de Ánimas de nuestra sede canónica, la parroquia de San Bartolomé Apóstol, de Andújar (Jaén).
En este tiempo, han sido numerosísimas las plegarias, súplicas, oraciones y rogativas que han alcanzado a Dios Padre a través de la mediación bendita de su soberana Efigie como Jesús Nazareno, venerada en el seno de nuestra corporación nazarena y penitente del Domingo de Ramos.
La presencia del Señor ha sido, en todo momento, alentadora de la Fe, que ante Él se convertía en oración musitada por los miembros de la familia entera; Así también, se ha visto guardado, en permanente vigilia, por los oficiales de la Priostía de nuestra Hermandad, que han velado por la bendita Imagen del Señor durante este tiempo de maravillosa proximidad entre su pueblo.
Dios ha escuchado nuestras súplicas en la manera en la que se la enseñó a nuestros padres, a través del catecismo andaluz de la vida en Cofradía.
Así también, han rozado nuestras almas el significado de la suprema entrega de la Vida que nos salva, a través del simbolismo de esa portentosa zancada con la que el Divino Nazareno camina hacia el Calvario, donde ha de convertir el Árbol de la Cruz que carga sobre su hombro en Instrumento de nuestra Salvación. Ese es el Poder con el que Dios nos demuestra que podemos superar cualquier dolor.
Ante el Divino Nazareno, durante su estancia en la capilla de ánimas, se han alzado, de manera especial, las plegarias de su pueblo para que guarde en ya en la Gloria prometida las almas de todos nuestros fieles difuntos.
Subyuga a los hermanos de la Cofradía y a los fieles en general, haber encontrado, durante este tiempo, a Jesús Nazareno de la Vera-Cruz ante el retablo de Ánimas de nuestro templo. Emoción intensa, y expresiones de admiración entre todos cuantos llegaban ante este sacro espacio, que Jesús Nazareno ha llenado de manera tan extraordinaria en estos días, recibiendo la oración de tantísimos fieles de toda la ciudad, e incluso de nuestra comarca.
Su pie ha seguido imprimiendo su huella en nuestras vidas y recibiendo la muestra de amor permanente de su pueblo, de sus cofrades, de su gente.
Hoy, víspera de la solemnidad de Todos los Santos, y a las puertas de la celebración del día dedicado a rogar por el alma de todos los fieles difuntos, nos encontraremos ya al Divino Nazareno presidiendo el retablo de la Cofradía que nos lo muestra acompañado de Nuestra Señora de los Dolores y San Juan Evangelista. Lo hallaremos situado sobre la nueva peana que la Hermandad ha realizado para Él y que ha de contener la Sagrada Reliquia de la Verdadera Cruz de Cristo.
NON NOBIS DOMINE, NO NOBIS, SED NOMITE TUO DA GLORIAM
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