Maudilio Moreno Almenara
Es posible que muchos andujareños desconozcan
que el primer convento de monjas mínimas de España está en nuestra ciudad. Se
trata de la casa madre de la Orden de San Francisco de Paula y se encuentra en
el corazón del barrio de San Bartolomé, en la calle Jesús y María,[1]
cuyo nombre deriva del que recibe el citado cenobio. En esta vieja fotografía
que mostramos de la calle Calancha aún se apreciaba al fondo de la misma la
espadaña (hoy desaparecida) que se encontraba en un extremo del claustro
principal, junto al Cuadro de la Virgen.
El convento fue objeto de una
desafortunada actuación, tras la Guerra Civil, en la que entre otras
operaciones, el claustro barroco fue inusitadamente ocultado como se aprecia en
estas fotografías. Pocos años después se demolió la espadaña.
De otras piezas de notable interés
se desconoce su paradero, como es el caso de esta más que probable sepultura
mudéjar (tal y como se aprecia en otra fotografía de un panel similar), ornada
con azulejos de arista con motivos de jarrones en la orla.
Aún peor fue la pérdida del retablo
mayor, probablemente trasladado por Regiones Devastadas[2] a
otra localidad por ahora desconocida, y del que tan sólo queda el remate,
claramente cortado, aún adherido al magnífico artesonado que cubre la capilla
mayor.
No obstante, guarda aún este cenobio
un grandísimo patrimonio artístico, entre el que sobresale, aparte de otras
piezas expuestas en su capilla, obras impresionantes en la clausura, como este
soberbio Crucificado de pequeño tamaño, más que probable obra de Pablo de
Rojas, el maestro de Juan Martínez Montañés. También cuenta con varias
importantísimas reliquias de San Francisco de Paula.
Su fundación, acaecida el 11 de
junio de 1495, fue promovida por D. Pedro de Lucena Olid, que conocía
personalmente a San Francisco de Paula y que para tal fin donó ciertas casas de
su morada (DOMÍNGUEZ, 1985, 98). Ingresaron en el convento tanto su hija María
de Lucena Olid, como su nieta, Francisca de Lucena Olid, que aparece en este
grabado francés como primera religiosa de la orden en España.
A
pesar de encontrarse en un emplazamiento muy cofrade, puesto que enfrente de él
se ubica el “templo de la cera”: Cera Bellido, que surte a media España de
velas y cirios para nuestra Semana Santa, y haber sido sede de una antigua
cofradía: la de la Humildad de Cristo, de la que más adelante hablaremos, hoy
en día permanece como un reducto de espiritualidad íntimo, en el que las
hermanas adoran constantemente al Santísimo y rezan por nuestras almas a la
Santísima Virgen María como mediadora universal. En su interior se custodia la
antigua imagen de la Pura y Limpia que en el siglo XVII ornó la primera fuente
de Andújar, situada en el antiguo claustro del convento de San Francisco de
Asís y posteriormente en la casa Salazar (PALOMINO, 2003, 301).
Esta
imagen indudablemente está en la órbita del escultor Alonso de Mena, siendo una
de las mejores esculturas en piedra conservada en Andújar.
Los
primeros datos sobre la vinculación de la cofradía con el convento datan de
finales del siglo XVI y tienen que ver con la pertenencia a la cofradía de la Santa
Vera Cruz del nieto del fundador de la Capilla Mayor del Convento de Jesús y
María D. Luis de Valenzuela, quien “...labró la dicha capilla mayor,
sacándola de cimentos y desde sus primeros fundamentos hasta la poner al punto
y estado a questá y hizo en ella a su costa retablo, rrexa, tribuna y
ornamentos...” (PALOMINO, 2003, 194). Este primer retablo mayor fue
sustituido ya en el siglo XVIII, interviniendo, posiblemente, en el que aparece
en la siguiente fotografía la familia Primo (Mateo y su hijo Antonio) o Juan de
Dios de Santaella y Francisco Javier Pedrajas, que aunque prieguenses de
nacimiento, sabemos que trabajaron respectivamente en la vecina Martos (RUIZ,
2008) y en Andújar.
El
patronazgo de la capilla mayor, tras la muerte de D. Luis y de su esposa Dª Ana
de Olid[3],
pasó a D. Rodrigo de Valenzuela Olid, regidor del Ayuntamiento,[4]
uno de cuyos hijos, llamado Alonso,[5]
aparece en las listas de hermanos de la Vera Cruz.
Pero la relación directa entre el convento de mínimas con la cofradía de la
Santa Vera Cruz de Andújar se formalizó a partir del año 1699, en el que se
reconoce el hermanamiento[6] con
la cofradía de la Humildad de Cristo[7] que
tenía sede en el convento de Jesús y María. En esta ocasión se acordó
acompañarse en parte del recorrido de sus estaciones de penitencia, que luego
también derivaría en la asistencia mutua de los oficiales de una cofradía y
otra a los cabildos y a los actos que se celebraron durante casi todo el siglo
XVIII:
“El
dho Gobernador propuso a dha cofradia como bien sabe a estado hermanada con la
Cofradia de la Umilldad de Xpto Y Respecto de que las cofradias de Jesus
Nazareno de la Santisima trinidad Y la de Nuestra Señora de la Soledad de la
Victoria estan hermanadas para Rezibirse una a otra con las banderas el Santo
Xpto Y palio Y la Campanilla con diez Y ocho achas parezeria mui bien el que la
dha Cofradia ejecutare lo mismo saliendo a rezibir esta Cofradia a la esquina
de las casas de Don Luis Arzediano asta ponerla en la Plaza mestanza
asistiendose los dos Gobernadores de ella...”.[8]
Está
atestiguada en el año 1702 del Gobernador de la Cofradía de la Humildad, Manuel
de Almansa, que curiosamente coincide en nombre y apellido con nuestro
actual Hermano Mayor, lo que podría remitir a un antecesor remoto de esta
familia andujareña, que tiene sobradamente demostrado su ancestral arraigo
cofradiero.
Esta cofradía, hoy desaparecida, se
fundó en 1618 (DOMÍNGUEZ, 1994, 47), conservándose una vieja fotografía de su
altar con algunos de sus titulares, ya que aparte de los tres que aparecen en
la instantánea, tuvo un grupo escultórico de la Oración en el Huerto (PALOMINO,
2003, 199).
El nombre de la corporación fue
Cofradía de la Humildad de Nuestro Señor y Esclavos de Nuestra Señora y
procesionaba el Miércoles Santo. Realizaban en el interior de la iglesia del
convento la función del Lavatorio, recordando el pasaje en el que Jesús lavó
los pies de sus discípulos, demostrando así su humildad. La imagen principal de
la corporación fue la de Jesús de la Columna y era de buena factura aunque se
desconoce su autor.[9]
Asimismo, contó con las imágenes de Nuestra Señora de la Soledad,[10]
arrodillada y de candelero y San Juan Evangelista, también de candelero. Es
probable incluso que acompañase en la procesión el titular del convento: San
Francisco de Paula, cuya imagen se encontraba en el centro de un altar lateral
de la iglesia, custodiada por las de los beatos de su Orden: Gaspar de Bono y Nicolás de Langobarde (DOMÍNGUEZ CUBERO, J. 1985: Monumentalidad religiosa de Andújar en la Modernidad, Jaén). Sobre la mesa del altar se disponían
dos soberbios bustos de Cristo y la Santísima Virgen.
Se
desconoce cuándo desapareció esta cofradía pues su archivo no se conserva. Es
probable que fuese ya en el siglo XIX o a comienzos del XX, aun cuando sus
imágenes, lógicamente, permaneciesen en sus altares. En cuanto al destino de
las imágenes es hoy por hoy un auténtico misterio. Los conventos andujareños
permanecieron cerrados durante las revueltas ocurridas durante la Guerra Civil
y es poco probable que fuesen saqueados. No ocurrió lo mismo con otros templos,
que actuaban como refugio durante los bombardeos. Existen muchas noticias
orales sobre saqueo y profanación de imágenes, como es el caso de la
delicadísima Divina Pastora o los titulares de la Vera Cruz entre otras.
En
otros casos y dado el carácter más público de las parroquias, las imágenes
titulares también serían destruidas, sin embargo, la mayoría de los retablos
antiguos y muchas imágenes, cuadros, etc. de los conventos sabemos que
sobrevivieron a la Guerra Civil, es el caso del convento de Trinitarias, San
Juan de Dios, parcialmente Capuchinos y Capuchinas, sin que sepamos cuál fue el
destino de los bienes muebles del convento de las Mínimas.
Un
segundo aspecto que demuestra la relación entre la cofradía de la Santa Vera
Cruz y el convento de Mínimas se produjo en el siglo XIX, pero para ello hemos
de explicar una tradición que tenía la cofradía veracrucera cada Domingo de
Ramos por la noche, y que queda reflejada en diferentes acuerdos, como éste en
el que se fijan determinadas prohibiciones relativas a la costumbre de los
hermanos mayores de convidar a los participantes en un acto singular, nos
referimos a éste del Domingo de Ramos:[11]
“...Se
prohive el combite que hasta oy se ha echo a los Hermanos. tanto para llevar al
Señor el Domingo de Ramos en la noche para las Monjas de Santa Clara al
Combento de Señor San Francisco como para asistir a la prozesion del Jueves
Santo en la tarde por ser la obligacion de todos los Hermanos y a todos les
constasen...
Igualmente
se prohive a todo hermano mayor que lo sea de por oy en adelante pueda proponer
que el Señor se separe de la estación Directa Para el citado Combento de Sta
Clara, al Combento de San Fco. señalandose esta por la calle de Don Fernando de
Quero, Arco grande Plaza de Mestanza y Calle San Fco en los dias o ocasiones
que se ofrezca llevar a su Magestad en procesion...”[12]
Queda
clara la costumbre de trasladar cada Domingo de Ramos al Señor de la Columna,
desde su sede en San Francisco hasta el convento de Santa Clara y volver a su
capilla. Pero, ¿cuál era la causa de este traslado anual en momentos previos al
Jueves Santo? El motivo no era otro que el que las monjas se encargaran de
cambiar el faldellín a la imagen y prepararla para la salida, tal y como
demuestra otra anotación:
“Son data doze rs
y 17 mrs. pagados pr una libra de Zera al Rosario del Socorro pr
la asista a llevar al Señor a desnudar a Sta Clara...”[13]
En este caso
la anotación habla también de la asistencia al acto en este año de 1823 de la
Hermandad del Socorro, con título del Rosario. Se refiere a la que con este
nombre tuvo su sede primigenia en el convento de Jesuitas y que por esos años,
ya suprimido el convento, se había trasladado a la parroquia de San Miguel
(MORENO, 2010, 10).
Por tanto,
este acto consistía en un rosario público el Domingo de Ramos por la tarde (de
ahí el gasto de cera)[14] y
algunos años iba acompañado de música:
“...Ytt. ocho rs vn pagados a el Bajonista[15] por haber asistido a la llebada del Sor
a Sta Clara para su adorno...”[16] Hemos incluido un detalle de un cuadro con
un fraile bajonista.
Con
motivo de la supresión del Convento de Santa Clara en 1835, los oficiales de la
escuadra de Jesús de la Columna decidieron que fuesen las madres mínimas
quienes se encargasen de vestir al Señor. Así queda atestiguado en diferentes
partidas anotadas durante la segunda mitad del siglo XIX. Son pagos puesto que
se hacía una gratificación a la comunidad: “...Yt. lo son diez rs.
pagados de gratificación a las Madres Monjas de Jesús María por vestir al Señor...”[17], la
del año siguiente nos indica que no era algo excepcional, sino costumbre: “...Lo
son diez r. vllón. pagados a las Madres Monjas de Jesus Mª por vestir al Sor
como lo tienen de costumbre...”[18].
Fueron las propias mínimas quienes años antes, en concreto en 1858, habían
confeccionado el sudario, abonando por ello la cofradía 40 reales: “...A las
M.M. monjas para la compostura de un sudario blanco, y unos cordeles para el Sr...”[19]
Vemos pues, que la relación de las
madres mínimas con la cofradía de la Santa Vera Cruz fue constante durante los
siglos XVIII y XIX , y puntual durante los siglos XVI y XVII, a veces incluso
la cofradía asistió a algunos entierros de monjas fallecidas tanto en el
convento de Santa Clara como en el de Mínimas. Una vinculación, hoy lamentablemente
perdida y que esta corporación desearía recuperar, en especial en lo que se
refiere al Vía Crucis que cada año se celebra con la imagen del Santísimo
Cristo de la Columna.
DOMÍNGUEZ
CUBERO, J. (1985): Monumentalidad religiosa de Andújar en la Modernidad,
Jaén.
DOMÍNGUEZ CUBERO, J. (2004):
“Disputa entre las andujareñas cofradías de la Vera-Cruz y Humildad en 1629”, Rev.
Alto Guadalquivir. Especial Semana Santa Giennense, pág. 47.
MORENO ALMENARA, M. (2010): “La
Virgen del Socorro de la Parroquia de San Miguel de Andújar. Pinceladas
históricas e iconográfica”, Gran Poder 2010, Anuario X, pags.
10-12.
PALOMINO LEÓN,
J. A. (2003): Ermitas, Capillas y Oratorios de Andújar y su término,
Jaén.
RUIZ CALVENTE,
M. (2008): “Juan de Dios Santaella y Roldán y los contratos de obligación de
cuatro retablos para la iglesia del convento de Santa Clara de Martos (Jaén)”, Elucidario
nº 5, pp. 159-165
[1] En origen recibió el título
de Convento de Santa Elena, en honor a una de las hijas del fundador, quizás la
mayor, y a ser Santa Elena la responsable de la recuperación de la Santa Vera
Cruz o Cruz de Cristo.
[2] Resulta extraña la
actuación de Regiones Devastadas en el convento. Si bien se encontraba en un
estado propio de un edificio histórico, no estaba ruinoso, ni tampoco afectado
por las bombas que cayeron en otros edificios emblemáticos de Andújar durante
la Guerra Civil. A cambio de esta extraña actuación, que poco tuvo que ver con
una restauración, desaparecieron de su interior buena parte de sus bienes
muebles.
[3] Dª Ana de Olid era familiar
del fundador del convento D. Pedro de Lucena Olid y de Dª Francisca de Lucena
Olid, primera religiosa mínima. El hermano de la Vera Cruz, D. Alonso de
Valenzuela sería enterrado en la capilla mayor, cuyo título de patrono provenía
de su abuelo y de su abuela el parentesco con los fundadores de la orden mínima
en Andújar.
[4] D. Rodrigo probó su nobleza
para lograr el cargo de familiar del Santo Oficio en 1611. Su padre D. Luis de
Valenzuela había probado su nobleza ante la Real Chancillería de Granada en
1583.
[5] Su hermana fue Dª Francisca
Valenzuela, que heredó el patronazgo de la capilla por muerte de D. Alonso. D.
Rodrigo se casó con Dª Isabel Valenzuela (PALOMINO, 2003, 197).
[6] Con este término se aludía
a cuando las cofradías tenían lazos fraternales o participaban de actos
comunes.
[7] El acuerdo fue suscrito
entre otros, por los gobernadores de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, D.
Sebastián de Salas y el de la Cofradía de la Humildad de Cristo, D. Blas
González. A partir de este año asistían a los cabildos de la Vera Cruz y
viceversa, una representación de las cofradías hermanadas.
[8] Libro de cabildos de la
Cofradía de la Santa Vera Cruz de Andújar. Año 1678 en adelante. Cabildo de
1699. Archivo de la Cofradía de la Santa Vera Cruz de Andújar.
[9] Por aquellas fechas
trabajaba en Andújar un imaginero llamado Alonso Garrido, que en 1603 talló la
imagen de Jesús Nazareno de Montoro (Córdoba). Este imaginero podría haber
tallado el Señor de la Humildad, aunque tampoco hay que descartar un autor
foráneo.
[10] Esta talla podría
conservarse actualmente en la clausura.
[11] Resulta
curioso que con el tiempo esta costumbre de “procesionar” en la tarde del
Domingo de Ramos se haya reflejado en el día de salida actual de la Cofradía de
la Santa Vera Cruz.
[12] Extracto de acuerdo de la
Escuadra de Jesús de la Columna del día 23 de Marzo de 1818. Libro de Cabildos
de la Hermandad de Jesús de la Columna. Año 1818 en adelante. Archivo de la
Cofradía de la Santa Vera Cruz de Andújar.
[13] Cabildo de la Escuadra de
Jesús de la Columna del día 31 de Marzo de 1823. Libro de Cabildos de la Hermandad
de Jesús de la Columna. Año 1818 en adelante. Archivo de la Cofradía de la
Santa Vera Cruz de Andújar.
[14] Como demuestra esta
anotación del año 1827: “...Son data veinte y dos rs pagados pr
dos libras de cera una pa alumbrar al Sr Domingo de Ramos
y otra pago del Rosario qe en procesión conduce al Sor de
Sn Franco a Sta Clara...”
[15] Los bajonistas tocaban el
bajón, un instrumento musical de viento de unos 80 cms. de longitud
[16] Cabildo de la Escuadra de
Jesús de la Columna del día 12 de Abril de 1830. Libro de Cabildos de la
Hermandad de Jesús de la Columna. Año 1818 en adelante. Archivo de la Cofradía
de la Santa Vera Cruz de Andújar.
[17] Cabildo de la Escuadra de
Jesús de la Columna del día 2 de Abril de 1866. Libro de Cabildos de la
Hermandad de Jesús de la Columna. Año 1818 en adelante. Archivo de la Cofradía
de la Santa Vera Cruz de Andújar.
[18] Cabildo de la Escuadra de
Jesús de la Columna del día 22 de Abril de 1867. Libro de Cabildos de la
Hermandad de Jesús de la Columna. Año 1818 en adelante. Archivo de la Cofradía
de la Santa Vera Cruz de Andújar.
[19] Cabildo de la Escuadra de
Jesús de la Columna del día 5 de Abril de 1858. Libro de Cabildos de la
Hermandad de Jesús de la Columna. Año 1818 en adelante. Archivo de la Cofradía
de la Santa Vera Cruz de Andújar.
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