lunes, 25 de febrero de 2013

CULTOS CUARESMALES 2013 - VÍA CRUCIS DE NUESTRO PADRE JESÚS DE LA COLUMNA I


Los días vividos nos han llenado de sensaciones únicas, pero construidas sobre un legado artístico y devocional incomparable.

Estos cultos que la Hermandad ha celebrado durante la Cuaresma de 2013, han tenido tres ámbitos diferenciados, que corformaron una línea argumental de hondo significado cofrade y cristiano.

Los prolegómenos de las celebraciones litúrgicas y actos de piedad que tuvieron lugar durante los tres días de Triduo estuvieron marcados por la conferencia pronunciada el pasado jueves, día 21 de febrero, por el Ilustrísimo señor don Antonio Garrido de la Torre, Vicario Espiscopal para la cultura y los medios de comunicación y párroco de la de San Miguel de Jaén, y que nos acercó los significados de este Año de la Fe que promulgara S. S. Benedicto XVI.

Y el Viernes 22 de febrero pudimos dirigir nuestra oración en honor, homenaje y mayor gloria de nuestro excelso Titular, Nuestro Padre Jesús atado a la Columna durante la Santa Misa celebrada el primer día de su Triduo. La intención de esta plegaria fue dedicada por nuestra Hermandad a don José María González Jiménez, fallecido recientemente mientras desempeñaba las funciones de presidente de la Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza.

El presbiterio estaba cubierto en toda su extensión por cortinajes, que enmarcaban el dosel de cultos de la hermandad, coronado éste por el respiradero del paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno que nos muestra a Jesús Redentor junto a su bendita Madre, María Santísima, mientras le es otorgada la indulgencia de la Porciúncula a nuestro venerado padre, San Francisco de Asís.

Como eje central de este primer altar de cultos que la hermandad alzó (fueron numerosos los espacios para la veneración y la oración que nuestra Cofradía dispuso en estos días) nos recibía la Cruz de Guía de la Santa Vera-Cruz, ante la que nuestra Cofradía reza por sus hermanos difuntos en la noche del Domingo de Ramos, al procesionar junto a la memoria del desaparecido convento de San Francisco, de nuestra ciudad. Los cuatro arcángeles que rinden escolta a Nuestro Padre Jesús Nazareno sobre su paso procesional, nos señalaban el camino de la Cruz a cuantos nos acercábamos al bello templo, cabeza y corazón del barrio del Arrabal Mayor andujareño.


El eje devocional de este primer día de celebración cuaresmal era el Ejercicio del Santo Vía-Crucis acompañando a Nuestro Padre Jesús de la Columna, Señor de la Cuaresma en Andújar.

Debido a las inclemencias meteorológicas, esta pública manifestación de fe discurrió bajo las góticas bóvedas del templo de San Barolomé, que sirvieron de palio para el Varón de Dolores, protegiendo su piel sangrante.

El Vía-Crucis pronunciado en aquella sublime noche de piedad, conversión y penitencia, fue adaptado del que rezara S. S. Benedicto XVI en el Coliseo de Roma durante la pasada Cuaresma. Las meditaciones de este piadoso ejercicio, leídas por hermanos y hermanas de la Cofradía contando con el diapasón de eco y reflejo en la piedra que da forma a la fábrica del templo parroquial, nos ayudaron a comprender que las Estaciones del Vía-Crucis siguen teniendo su reflejo en nuestra sociedad, donde la Cruz no es un signo de fe olvidado, sino una realidad que hemos de asumir, como Cristo lo hizo por nosotros. No podemos renunciar a la dificultad, ni al sufrimiento, porque forman parte de nuestra existencia. La Cruz está presente en todas las situaciones y hemos de asumirlas como Cristo lo hizo por nosotros. Palabras que llenaron de esperanza nuestra vida, ya que su interpretación supone la calma y la necesidad precisas para superar las dificultades. No estamos sólos ante la dificultad, como nos muestra vivir nuestra fe en Cofradía.

Y junto a la reflexión y la meditación del significado de cada una de las Estaciones, nos acompañaba el sonido del llamador de la parihuela del Señor de la Columna, el rachear de su cuadrilla, la voz "rancia" de su capataz, nuestro hermano Joaquín Jiménez Cortijos, la parpadeante plegaria de la cera tinieblas en sus tulipas, el escorzo permanente del arte marcado por maese Manolo Luque Bonillo en cada viento que hacía ondear los ropajes de sus tallados Evangelistas; las manos de Dios atadas sabiamente por nuestro prioste, la Roma figurada en la columna junto a la que es flagelado, el tesón y la fe de la familia Colino, la memoria de quienes nos legaron tanto arte, y la gubia hecha oración de maese Juan Blanco Pajares. En definitiva, la vivencia de Fe que la hermandad de la Vera-Cruz ofrece y que trasciende de vanidades, pues tan solo busca exaltar el nombre de Jesús, de modo que, ante Él, toda rodilla se doble y proclame que Cristo es nuesto Señor para Gloria de Dios Padre.

La Cuaresma de Andújar ya tiene una cita ineludible: su Señor y Dueño: Nuestro Padre Jesús atado a la Columna, el Santísimo Cristo de la Conversión. Así lo ratificaron cuantas personas participaron en esta solemne Manifestación de Fe dejando grabado su adhesión a Cristo en la manera de un beso sobre sus manos atadas. Era extremecedor apreciar las lágrimas entre sus devotos, las oraciones musitadas mientras se acercaban a Él, la promesa recitada que se hace oración permanente en su capilla del Baptisterio parroquial.


¡Gloria eterna a aquellos hermanos disciplinantes que dieron vida a nuestra Hermandad de Sangre! Que Dios ya les haya concedido el don de la contemplación eterna de su rostro.

1 comentario:

  1. Enhorabuena a la Junta de Gobierno por la organización del Triduo, Via Crucis y presentación del Lignum Crucis. Ha sido un fin de semana de plenitud y gozo cofrade. A ver si el año próximo el tiempo nos permite ver a Ntro. P. Jesús Atado a la Columna bajando hasta el Altozano de la Victoria.

    ResponderEliminar