Iniciamos un ciclo de meditaciones ante el pasaje evangélico de Jesús atado a la Columna. En este primer viernes queremos rezar, ante Él, la oración que forma parte del ser de todas las Cofradías de la Santa Vera-Cruz repartidas a lo largo y ancho de España:
¡Oh Santa Veracruz de Cristo, señal insigne de nuestra redención, árbol fidelísimo y luminar de nuestra religión sacrosanta, que milagrosamente te mostraste a Santa Elena y, enhiesta en el Monte Calvario, eres luz y guía de todos los hombres y fin de nuestros más caros anhelos!
Cargada sobre los divinos hombros de Jesús, enséñanos a llevar nuestros trabajos y aflicciones.
Doblando su sagrado cuerpo sobre las piedras de la calle de la Amargura , ayúdanos a 1evantarnos de la postración del pecado. Recibiendo sus desnudas y maceradas carnes y empapada en su Sangre Preciosísima, haz que en la hora de la muerte, abrazados a tan excelsa figura, depositemos nuestro último aliento corporal en el sagrado leño y seamos llevados a la presencia de aquél, que, muerto por nosotros, se muestra en el cielo resucitado y glorioso, Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
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