jueves, 7 de noviembre de 2013

PRIMERA ORACIÓN DE UN COFRADE VERACRUCERO PARA LA MADRE DE DIOS



 Foto: Beatriz García Aldehuela

LA PRIMERA SALVE
Miguel Jiménez López

LIGNUM CRUCIS, Boletín de la Cofradía de la Santa Vera-Cruz de Andújar,
Año 8, Número 8, Marzo 2005


Anhelamos tu presencia Virgen Santísima, vos que sois Reina Escogida, para exclamar sin parar, Salves que suenen a Gloria.

Sabedores de tu misericordia, Señora de los Dolores, soñamos con estar pronto ante ti, Puerta del Cielo, para dejar la carga de nuestros pesares.

Danos Madre de Dios, la esperanza necesaria para que ese día esté cada vez más cerca y llena nuestras vidas con el ejemplo de tu fe y tu fortaleza.

Dios te Salve, Madre Inmaculada, Pura y Limpia, Reina Concebida sin pecado original.

Ante tus plantas llegamos, Madre de Jesús Nazareno, sabedores de nuestras caídas buscando el consuelo que da tu mirada.

A ti recurrimos, estos corazones abatidos, con la certeza de encontrar refugio para nuestros desvelos.

Señora, Reina de todos los Santos, derrama la misericordia de tus ojos en estos tus cofrades que veneramos la Cruz Redentora de tu Hijo Jesucristo, que es fruto bendito de tu vientre.

Ten clemencia con nosotros Señora de los Dolores, y piedad para esta Estación de Penitencia que dura toda una vida. Sabemos Madre nuestra, que ese camino será más grato y más dulce el olor del incienso por tu presencia.

Ruega por nosotros, Virgen Santísima, Mediadora de la gracia, para que alcancemos algún día, la Cofradía del Cielo, en la presencia eterna de tu Divino Hijo.

Amén

 

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