lunes, 3 de octubre de 2011

LA REDENCIÓN COMIENZA EN LA CRUZ


En estas más de dos décadas pasadas desde la reorganización de la Cofradía de la Santa Vera-Cruz andujareña, hemos visto como las tres Cruces de guía con las que ha contando la hermandad han recibido pública veneración durante la jornada de la Exaltación de la Santa Cruz, por no contar la erección de la segunda de ellas como motivo central de nuestras Cruces de Mayo durante la jornada primaveral de la Invención de la Cruz (no en vano, la Cofradía de la Vera-Cruz comenzó a confeccionar las primeras Cruces de Mayo entre la nómina de cofradías andujareñas).

Sobre estas líneas, podemos ver nuestra primera Cruz de guía, alzada sobre el retablo de la Cofradía y reverenciada por la luz de dos hachas de cera de color tinieblas.

Sobre el altar adjunto al retablo, se encuentra el Divino Infante que, cedido por uno de los hermanos de la Cofradría, muestra la túnica de Reglas que visten en su anual Estación de Penitencia los cofrades de esta decana hermandad.


En esta ocasión, fue la Cruz realizada en los talleres de Manuel de los Ríos y confeccionada a imitación de carey y plata, la que se alzó sobre la peana realizada por hermanos de la cofradía utilizando paños tallados de los antiguos Pasos de la hermandad. Los dos ángeles cirineos sostienen las filacterias conteniendo el lema de la Cofradía "IN HOC SIGNO VINCES", que fueran realizados con motivo del DLXXV Aniversario Fundacional de nuestra Vera-Cruz.


Así, hasta llegar a este año 2011, cuando, sobre la misma peana y acompañada por el Santísimo Nombre de Jesús y escoltada entre los arcángeles Miguel y Rafael, fue nuestra actual Cruz de guía la que recibió esta pública veneración como señasl del cristiano y como símbolo de la Redención recibida a través del Sacrificio de Cristo en la Cruz.

Tres símbolos, una misma Fe. Así reza el ritual veracrucero andujareño.

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