lunes, 10 de octubre de 2011

ROSARIO DEL ALBA ENTRE ALTOZANOS


La Cofradía hermana de la Paciencia, con sede canónica en la parroquia de Santa María la Mayor, realizó, en pública veneración hacia su Titular mariana y en atención a su bienaventurada advocación, el piadoso ejercicio del rezo del Rosario de la Aurora, según la seña de identidad cofrade con la que este acto de piedad popular se ha enraizado en el mundo católico a la luz de las liturgias cofrades.


Presidido por el Simpecado de la Cofradía carmelita, el cortejo estuvo formado por hermanos de la misma, junto con representaciones de los siguientes grupos parroquiales y Cofradías: Virgen  del Carmen, de la parroquia de Santiago, del Santísimo Sacramento, de Cristo Resucitado, de la Agonía de Jesús en Getsemaní y de la Santa y Vera-Cruz.

Le seguía el cortejo lítúrgico, formado por cuatro acólitos ceroferarios y dos turiferarios, todos ellos revestidos por elegante terno de dalmáticas en tonalidad nazarena y brocado dorado.





María Santísima del Rosario, como ya viene siendo tradicional, vestía para esta ocasión sus galas de reina entonadas en blanco, contando con elementos argentíferos en su tocado y ceñidor. Una profética espada traspasaba su corazón, mientras que sus manos mostraban distintos rosarios y una rosa blanca, depositada en la mano derecha de la Señora del Convento del Carmen, mano que nos muestra con claridad el nacimiento como advocación gloriosa de la bellísima Imagen nacida de la inspiración del maestro Castillo Lastrucci.

Delicioso acto, durante el que la cuadrilla de costaleros y costaleras de la Hermandad de la Paciencia pudo estar aún más cerca de su Madre Amantísima.

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